viernes, 23 de octubre de 2015

SI VOLVIERAS

Yo era  adolescente cuando murió mi madre. Y como me  enseñó  la  vida tales  dolores  uno  jamás  los  supera, sólo aprende  a  vivir  con  ellos.  Años después, escribiendo le  dediqué  algunas  estrofas. La  mayoría  lo voté  porque  francamente lo que  escribas  sobre  un dolor  tan grande parece  una  fatigada  burla,  un chiste   sin gracia  del que  no tengo porqué reírme. Pero, entre  todos, dejé  dos. El siguiente  es  uno  de  ellos. También  lo escribir hace  mucho tiempo. A ver  qué  les  parece.


Si volvieras

Madre, pienso ¿qué haría si volvieras?
¿qué pensaría yo en ese momento
confuso, sin duda, pero contento?
¿qué pasaría si otra vez te viera?

Si regresaras, si  en verdad pudieras
¡Oh, Madre! Te aseguro que  te  invento
en ese mismo instante un pensamiento
o te escribo, no sé, una  primavera.

Haría descender de  sus  esferas
A los  vientos  enormes del invierno
Y así, cuando en mis  manos  los  tuviera

No sé, entibiados  por un fuego eterno
Te  los  daría  hecho verso a  tus pies.
Madre, si tú volvieras yo... no sé...

REFLEXIÓN


El Siguiente  poema, tan distinto a  lo  que  acostumbro escribir, apareció entre  unos  papeles  que  estaba  apunto  de tirar. Me  decidí  a  dejarlo  en este espacio. No  sé,  no termina  por  convencerme, pero algunos dijeron   que estaba  bueno. A ver  qué  les  parece  a  ustedes.


Reflexión


Qué tranquilo parezco
Con mis dedos entrelazados
En aparente oración mirando al cielo.
Pero ... ¡no es cierto!
Más inquieto que antes
Más entregado más delirante,
Con ensueños arraigados
De una mocedad que no se marcha,
Que no deja las paredes de mi alma
Que me incita, me interrumpe
 Me yergue,
Me precipita 
Fastidia mis decisiones.
Más quebradizo que entero
Más ansioso que satisfecho
Aún sabiendo el doble y el triple
Conociendo mi debilidad
El ataque, el contraataque,
La tormenta se repite
Hace trizas mi fortaleza.
Que el punto de llegada
Es ahora punto de partida
Que el deseo con esfuerzo cumplido
Es padre del deseo hoy nacido.
Más tranquilo, más inquieto,
Más logrado más ignorante
Más centrado más perdido.
 Más solo, más contento,
Más amante, más triste,
Acostumbrado y rebelde
De empezar y abandonar
Crear y destruir
Que la compañía es  absoluta
O la soledad es absoluta
Dejar, poseer, soñar, perder.
Entre parcas  coordenadas
De trabajo tedioso
Y tedio trabajoso.
Aún sabiendo lo que pasa  
Aceptar te incomoda
Vencedor y  vencido
Con un pasado que ya no es
Y un futuro que aún no es
Con presentimientos más que esperanzas
Con ilusiones más que pavuras
 Más dormido que despierto
Entre sensatez y locura
Sentirme más viejo y más joven que  nunca.